domingo, 2 de diciembre de 2018

MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL












Presentación





Prehistoria

Omoplato decorado. Cueva del Castillo. Detalle
La colección de Prehistoria se fecha en un rango cronológico muy amplio que abarca desde hace más de un millón de años hasta el inicio del primer milenio a.C. Destacan algunas piezas de especial relevancia como los materiales paleolíticos del Manzanares, en particular San Isidro (Madrid), los omóplatos decorados del Castillo (Cantabria), la cestería y tejido en esparto de la cueva de los Murciélagos en Albuñol (Granada), el ídolo oculado de Extremadura, el conjunto campaniforme de Ciempozuelos (Madrid) o la espada de Guadalajara.
Especial interés ofrece la rica y variada colección Siret, con su valioso archivo y excelentes series como la de Millares o Argar. A éstas se suman el depósito de la ría de Huelva, las estelas “diademadas” y una buena muestra de orfebrería del Bronce final (cuencos de Axtroki, tesoro de Berzocana y de Sagrajas, entre otros.

Protohistoria y Colonizaciones

Dama de Elche.Detalle
En la Península Ibérica, la Protohistoria abarca las culturas que se desarrollan entre los inicios de la Edad del Hierro y el proceso de Romanización, es decir, el Primer Milenio a.C. Buena parte de los objetos de esta colección proceden de excavaciones arqueológicas y hallazgos llevados a cabo en la Península y sus islas desde el siglo XIX e incluso antes. 
Destacan las realizadas en Ibiza, Villaricos, Toya, Galera, Archena, Aguilar de Anguita o Numancia. De importante valor son los conjuntos de orfebrería, con ejemplares fenicios, tartésicos, ibéricos, celtibéricos, vacceos y castreños y, entre ellos, sobresalen tesoros como los de Aliseda, Jávea, Salvacañete, Palencia, Cangas de Onís o Vegadeo. El conjunto de escultura ibérica es excepcional por su calidad y cantidad, realizada, en piedra, (Damas de Elche, Baza y Cerro de los Santos, relieves de Osuna), y en bronce (exvotos ibéricos de Despeñaperros).





























Hispania romana

Mosaico de gladiadores. Detalle
La colección se compone de una gran diversidad de objetos, tanto de la vida cotidiana como monumentales, fechados fundamentalmente entre los siglos I a.C. y V d.C.
Destaca por su variedad y calidad la serie de inscripciones latinas, representativas de la epigrafía hispana sobre piedra (aras, pedestales, estelas o miliarios) o bronce (tablas jurídicas).
Igualmente importante es el conjunto de esculturas y retratos, con representaciones de las más importantes dinastías reinantes del Imperio romano (Julio-Claudios, Flavios, Antoninos o Severos). También se incluyen algunas piezas excepcionales de procedencia extrapeninsular (itálicas o norteafricanas), como esculturas, mosaicos o inscripciones.





























Edad Media

Sarcófago de Astorga. Detalle
Esta colección abarca un largo período cronológico, entre el siglo IV y finales del siglo XV.
Los objetos que la componen corresponden a tres contextos culturales distintos: el reino visigodo de Toledo (tesoro de Guarrazar), el mundo andalusí (botes y arquetas de marfil, elementos arquitectónicos y cerámicas) y los reinos cristianos (objetos cotidianos y religiosos de León, Asturias o Palencia) compartiendo estos dos últimos su desarrollo en el espacio y el tiempo.
No hay que olvidar mencionar el conjunto de piezas mudéjares, de tipología y procedencia diversa, muestra de la presencia de población musulmana en la España cristiana.





























Edad Moderna

Silla de manos. Detalle
Los fondos de este departamento abarcan una cronología muy amplia que se extiende desde mediados del siglo XV hasta mediados del siglo XIX.
Comprenden esculturas en madera, piedra, mármol y bronce, pinturas, instrumentos científicos, armas, platería, joyería, cerámicas, vidrios, muebles, textiles, piedras duras, instrumentos musicales y herramientas de diferentes usos.
Colecciones muy diversas por su materia y su fabricación artesanal o industrial, permiten estudiar los aspectos tecnológicos, funcionales y estéticos que caracterizan a la cultura material de la Edad Moderna y del inicio de la Edad Contemporánea.





























Egipto, Nubia y Oriente Próximo

Ataúd de Taremetchenbastet. Detalle

De Egipto y Nubia el Museo conserva objetos desde la Prehistoria hasta la época romana y medieval, vinculados al mundo religioso y funerario (sarcófagos, ushebtis, amuletos, momias, estelas, esculturas de divinidades, etc.), muchos de ellos procedentes de excavaciones arqueológicas sistemáticas realizadas en Ehnasya el Medina (Heracleópolis Magna) y en diversos yacimientos nubios.
Por su parte, la colección de Oriente Próximo antiguo está formada por un número reducido de piezas, fechadas entre la Prehistoria y la época romana e incluye cerámicas, inscripciones, ladrillos, sellos o bronces procedentes fundamentalmente de Mesopotamia y Persia





























Grecia

Copa de Aison. Detalle
Procedentes de tres culturas trascendentales en la historia mediterránea, las colecciones están compuestas por vasos cerámicos, bronces, terracotas, esculturas y orfebrería. El conjunto más numeroso está formado por los vasos griegos, que abarcan desde el período micénico a época helenística (siglos XVI a III a.C.), y que constituye una de las mejores colecciones de este tipo existente en Europa. Entre ellos se incluyen piezas procedentes tanto de Grecia continental como de Jonia, Magna Grecia y Sicilia.
Piezas de excelente calidad, algunas realizadas por los mejores artistas de su tiempo, sus imágenes nos introducen en el mito, la religión, el poder, la política, la vida cotidiana, el teatro, la literatura y otros muchos aspectos esenciales del mundo antiguo






























Numismática y Medallística

Trishekel hispano-cartaginés
Plata
Ceca indeterminada en Iberia
Hacia 237-227 a.C.
Trishekel
Esta moneda pertenece a las emisiones acuñadas por Cartago en la Península Ibérica para afrontar los gastos de sus ejércitos de conquista (237-206 a.C.). Siguiendo la pauta y la estética de las monedas de los reinos griegos helenísticos, los tri shekels fueron concebidos como vehículo de prestigio y propaganda política. La cabeza del dios Melkart –el Herakles púnico, con la clava al hombro-, ha sido interpretada en ocasiones como un retrato encubierto de Aníbal.





























Catálogo
Denario Ibérico Abre en ventana nueva  Protohistoria

As de Cesaraugusta, reverso Abre en ventana nueva
Hispania romana y visigoda
             
Dobla de Muhammad XII Abre en ventana nueva


Edad MediaCien escudos de Felipe IV Abre en ventana nueva

Edad Moderna y Contemporánea

tetradracma Ptolomeo II y Arsinoe Abre en ventana nueva

Egipto


Tetradracma de Messana Abre en ventana nueva

Grecia






























                                                                                    


                                                                            
                                                                               

         TEXTOS E IMAGENES DEL MAN

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          REALIZADO POR: Jacinto

sábado, 1 de diciembre de 2018

LA CONDESA EYLO

Artículo bueno



Eylo Alfonso

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Eylo Alfonso
Condesa, consorte de Pedro Ansúrez
Pendon del conde- Ansurez.jpg
Pendón del conde Ansúrez conservado en el Museo de Valladolid.
Información personal
NacimientoMediados del siglo XI
¿Sahagún?​
Fallecimientoc. 1112
Valladolid
EntierroMonasterio Real de San Benito(Sahagún)
ResidenciaSahagún y Valladolid
SucesorElvira Sánchez
Familia
PadreAlfonso Muñoz
MadreAldonza (o Ildoncia) González
ConsortePedro Ansúrez
DescendenciaMayorMaríaUrracaAlfonso y Fernando Pérez
Eylo Alfonso o Eylo Alfónsez (¿Sahagún?​ - fl. 1075-1109 – Valladolidc. 1112​), frecuentemente referida simplemente como doña Eylo o condesa Eylo, fue la primera esposa del conde Pedro Ansúrez. Personaje medieval hasta cierto punto oscuro, hay pocos datos de su vida hasta su matrimonio. Tras él, vivió en Sahagún, la localidad de su familia, y tuvo tres hijas y dos 
La época de mayor fama y prosperidad de la familia se produjo cuando el rey encargó a Pedro Ansúrez y a su esposa doña Eylo la repoblación de la por entonces pequeña población fronteriza de Valladolid. Eylo secundó eficazmente la tarea de su esposo actuando como cofundadora de la iglesia de Santa María, de la que se tiene constancia desde 1088.3​ Además, la condesa Eylo contribuyó al desarrollo de Valladolid con varias fundaciones propias, de crucial importancia en la expansión de la ciudad: otras dos iglesias, la de San Sebastián (hoy desaparecida) y la de San Nicolás; así como la de tres hospitales.2​ La tradición narra que fue también ella en ausencia de su marido la que mandó construir el primer puente sobre el río Pisuerga de la ciudad, llamado el Puente Mayor y datado hacia 1080.
En los últimos tiempos se está produciendo una cierta reivindicación del personaje. A uno de los últimos puentes sobre el Pisuerga en Valladolid se le ha impuesto el nombre de puente de la Condesa Eylo, y también se ha puesto su nombre a un instituto de educación secundaria de la ciudad.

NOMBRE

«Eylo», la forma más frecuente del nombre del personaje en los textos recientes, y las variantes modernas o de época que se pueden encontrar («Eilo»,​ «Elo»,​ «Ello»​ o «Elion»​), algunas de ellas hoy completamente en desuso, se han propuesto como hipocorísticos de Eulalia,​ pero la opinión más común es que son formas arcaicas del nombre Eloísa o Luisa.​ Luis y todas sus variantes provienen del francolengua germánica de la que descienden las lenguas bajo fráncicas. Su forma original es Hluot-wig o Hlodowig, formada por las palabras hlodhlud o hluot (‘ilustre’, ‘famoso’, ‘reconocido’) y wigweg o wic (‘lucha’, ‘combate’, ‘batalla’), para significar ‘ilustre en el combate’, ‘guerrero glorioso’.​
«Ailo», «Eilo» o «Eylo» es también la forma corta usada todavía hoy por el frisón y suecofinés del nombre germánico «Egil» o «Agila», en femenino «Egilona». En España «Egilona» es un nombre de tradicional origen visigodo y atestado antes de la llegada de las influencias transpirenaicas cluniacenses dirigidas por Hugo de Semur con el apoyo de la Dinastía Jimena, y no derivado del francogermánico; y «Ailo» es la forma del nombre usada habitualmente por los cronistas árabes.​ La Egilona más célebre fue la última reina visigoda, esposa de Rodrigo.

Biografía

En Sahagún

Mujer «de rara virtud y extrema caridad»,​ «honesta, rica y bella»,​ era hija de Alfonso Muñoz (o Muñiz), conde de Cea (1053-1059), y de su esposa Aldonza (o Ildoncia) González, de Trigueros,​ y hermana de Martín Alfonso, heredero de la casa de los Alfonso, una familia noble de origen visigodo​ radicada en los Campos Góticos (la zona que posteriormente pasó a conocerse como Tierra de Campos), de las más poderosas de los reinos de León y Castilla en el siglo XI.​ Su hogar familiar estaba cerca del principal monasterio de Sahagún.
Los datos sobre su vida son prácticamente inexistentes hasta su matrimonio con Pedro Ansúrez, el futuro conde Ansúrez, hacia 1073.​ El rey Alfonso VI vio con buenos ojos este matrimonio, ya que con él se unían dos linajes fieles a su causa en el conflicto que había mantenido contra sus hermanos Sancho y García, que además eran los dos grupos familiares más poderosos de sus reinos en esa época: los Alfonso y los Banu Gómez;​ y se juntaban propiedades a lo largo del Pisuerga, una zona de frontera conflictiva y difícil​ Ese mismo año de 1073, Alfonso VI concedió a Pedro Ansúrez el señorío de Valladolid.
Aunque siendo Pedro Ansúrez uno de los nobles más cercanos al rey tuvo cargos por gran parte de los reinos de León y Castilla (consejero real, gobernador de ToroZamora y de las fortalezas de Cabezón y Simancas, repoblador de Íscar y Cuéllar... e incluso, por su conocimiento del árabe, embajador del reino de León ante la taifa de Granada),​ es probable que el matrimonio mantuviera durante bastante tiempo su residencia en Sahagún.​ Eylo y Pedro tuvieron cinco hijos:​

Restos de la torre románica de la Colegiata de Santa María

En Valladolid

La época de mayor fama y prosperidad de la familia se produjo cuando el rey encargó a Pedro Ansúrez y a su esposa doña Eylo la repoblación de la por entonces pequeña población fronteriza de Valladolid. Empezaron esa labor llevando diversas gentes de sus dominios en Saldaña y Carrión​ y el valle de Liébana,​ pero fue con la concesión del señorío al conde Ansúrez cuando el desarrollo de la incipiente ciudad despegó. Eylo secundó eficazmente la tarea de su esposo actuando como cofundadora de la iglesia de Santa María, de la que se tiene constancia desde 1088,​ según se puede comprobar en la carta dotal de este mismo templo de  de mayo de 1094,​ que acompañó a su consagración en esa fecha por el obispo de Toledo en presencia del rey Alfonso VI.​ Los condes fueron concediendo a esta iglesia principal de la ciudad diversos beneficios para su mantenimiento, entre los que se cuentan un barrio de Valladolid y propiedades en distintas zonas, entre la fundación y 1110.​ Además, la condesa Eylo contribuyó al desarrollo de Valladolid con varias fundaciones propias, de crucial importancia en la expansión de la ciudad: otras dos iglesias, la de San Sebastián (hoy desaparecida) y la de San Nicolás; así como la de tres hospitales.
La tradición narra que fue también ella en ausencia de su marido la que mandó construir el primer puente sobre el río Pisuerga de la ciudad, llamado el Puente Mayor y datado hacia 1080.​ Casimiro González explica que el conde se ausentó para luchar contra el reino musulmán de Sevilla, y que Eylo quiso con la construcción del puente —además de solventar los evidentes problemas prácticos de la población— dar un motivo de consuelo a su marido por la muerte de su primogénito Alfonso, lo que dataría el puente a partir de 1093.​ Sin embargo, Narciso Alonso Cortés identifica la ausencia del conde con su destierro en Toledo junto a Alfonso VI; imposible, pues dataría la construcción del puente por Eylo en 1072, antes incluso de la concesión del señorío de Valladolid.

Homenajes contemporáneos
En los últimos tiempos se está produciendo una cierta reivindicación de este, hasta cierto punto, oscuro personaje medieval. A uno de los últimos puentes sobre el Pisuerga levantados en la ciudad de Valladolid, inaugurado en 1999, se le ha impuesto el nombre de puente de la Condesa Eylo, en conmemoración de la relación de esta con la construcción del adyacente Puente Mayor.​ También se ha puesto el nombre de este personaje al moderno centro de enseñanza «I. E. S. Condesa Eylo Alfonso» (1992), en el barrio de La Rubia

Vista nocturna del puente de la Condesa Eylo, sobre el río Pisuerga a la altura del barrio de La Rondilla, en Valladolid.  

Texto e imágenes de la  Wikipedia
Autor:
Jacinto